En Internet, como en la vida real, nos encontramos expuestos a que nos
roben o estafen de una manera bastante apetecible. O así parece que lo
consideran los llamados ciberdelincuentes, unos de los grandes problemas que amenaza
la seguridad en la red. Estos criminales establecen prácticas y negocios para que
sus ataques contra empresas y consumidores sean mucho más eficaces.
Nuestro móvil se ha convertido en el centro de todas estas operaciones. Es
así porque vivimos conectados a través de él y estos criminales saben que los
resultados para conseguir información y éxito es mayor. Pero ya no
solo nos conectamos a través de nuestro smartphone. El avance tecnológico es tan rápido que nos
encontramos con televisores, neveras inteligentes, juguetes electrónicos,
coches… cualquier aparato nos mantiene conectados constantemente a la red, por
lo que ni en nuestra propia casa podemos estar seguros, ya que nos pueden robar
datos desde cualquier parte del mundo. Y esto es, aparte de innovación y
comodidad para nuestra vida cotidiana, una gran fuente de la que se aprovechan
estos profesionales de la ciberdelincuencia.
Cuando en un futuro exista una nevera que, conectada a internet, nos haga
la compra, irá asociada a una tarjeta de crédito, cosa que hará que los
ciberdelincuentes tengan una gran facilidad para robar datos. O cuando
cualquier persona llega a su trabajo y conecta su móvil a la red WiFi de la
empresa. Otra forma eficaz más para el robo.
La ciberdelincuencia se está convirtiendo en una profesión que progresa y
que amenaza cada vez más al “Internet de las Cosas”. Este es el resultado de la
transformación digital en que se basa nuestra sociedad: cuanto más se innova, más facilidad y posibilidades para actuar habrá, y en consecuencia, menos seguridad.
Mª Dolores Castro Jurado
Mª Dolores Castro Jurado
No hay comentarios:
Publicar un comentario